Suena ambicioso tener datos en tiempo real de los clientes, pero es que hoy endía es así, podemos saber en cada momento quien visita nuestro negocio, cómo es, cuanto hace que no venía, cuanto gasta de media,....La tecnología es barata y posibilita todo esto.
La importancia a veces no está tanto en tener el dato cómo en la comunión de Cliente-Momento.
La venta de todo producto necesita de dos claves: el cliente y el momento. Hasta ahora solo podíamos encontrar clientes y esperar que cuando fuera el momento se acordase de nosotros. Muchos productos se compran cada noche (pizza), otros tardan meses (lavadora, móvil, ropa, zapatillas running,...).
Ahora, en el mundo digital, empezamos a poder conectar estas dos claves y teniendo al cliente en nuestro horizonte, estar delante de él en el momento que decide (necesita) hacer la compra (se aproxima la decisión). Este es el tiempo real que necesitamos.
Muchas técnicas y herramientas nos ayudan a esto, canalizando oportunidades y estando presentes en los sitios y momentos clave del cliente. Los pasos que guian al cliente (customer journey) los descubriremos fácilmente, y los momentos de la verdad (compra o abandono) debemos identificarlos o saber cuándo, dónde y cómo se producen, para anticiparnos.
Es más fácil de lo que parece si a veces pensamos más como cliente que como negocio.